Herbología

Para los brujos medievales las plantas eran una herramienta muy útil, tanto para curar enfermedades como para preparar pociones. Actualmente, sabemos que son muy buenas para curar heridas o enfermedades. 

Antiguamente las usaban para reparar la piel como el acné, protegerse de maldiciones o enfermedades. Desde hace ya muchos años las plantas son utilizadas para la magia y la medicina. Lo único que tenemos que saber es lo que hace cada planta y como cultivarla. 

Antiguamente los sumerios fueron quienes descubrieron que las hierbas tenían usos medicinales, los antiguos griegos y romanos las utilizaban para fines medicinales, para hacer esencias, cosméticos e incluso para condimentar alimentos. 

En toda la mitología las hierbas mágicas eran asociadas con brujas como Hécate y Medea, las usaban para preparar pociones que daban grandes dones a quienes gozaban de su favor y una muerte a quienes querían hacer daño. 

Las plantas con flores amarillas eran útiles para curar la tez amarillenta debido a la ictericia y las raíces rojas para tratar heridas y desarreglos de la sangre.

Obsidiana

La obsidiana es una piedra utilizada en la meditación para lograr transformaciones del Yo interior. Nos permite contactar con aquellas experiencias más profundas que nos resultan negativas, absorbiendo esa energía y expulsándola. Considerada como espejo del alma, pone de manifiesto nuestros temores, debilidades, bloqueos y las partes más oscuras de nuestro ser. 

Aplicada sobre la ingle o el ombligo canaliza al cuerpo físico la energía sanadora de los chakras superiores. 

Se dice que ayuda a combatir las depresiones y estados nerviosos o de tensión, así como para enfrentar los miedos e inseguridades. Sirve de escudo frente a la negatividad y además bloquea ataques psíquicos. 

No se aconseja situarla en los dormitorios pues impide el sueño. 

Se la llama también piedra de la verdad pues revela lo bueno y lo malo de la persona. Aporta claridad mental, ayuda a eliminar patrones de conducta que ya no sirven, elimina la confusión y los bloqueos emocionales, sirve para ayudar a superar viejos traumas. 

La obsidiana es una piedra que aporta fortaleza y purifica el ego.

Los tritones

Estos seres mitológicos son hombres marinos de cuerpo musculoso con apariencia similar a las sirenas y que viven en los mares, lo que mas destaca de estos hombrecillos son sus dientes afilados, sus garras y las escamas del torso. No debemos confundirlos con las sirenas, ya que los tritones son capaces de convertir su cola de pez en piernas siendo camuflados entre las personas de la tierra.

Estos seres siempre fueron temidos, ya que son irreconocibles una vez que pisan tierra firme, se dice que viene a robar a las muchachas jóvenes de las islas mas cercanas, para a si adentrarlas en el mar, separándolas de sus familias para siempre.

El Dios Tritón es el padre, siendo considerado un mensajero de Dios, que habita y cuida los mares y sus marineros. La leyenda cuenta que el Dios Tritón poseía una caracola que al usarla era capaz de elevar las olas del mar. Fiel patrón de los marineros y gran protector de cada uno de ellos.

En muchos escritos griegos, se cuenta que los tritones solían acompañar a Poseidón en sus recorridos por el Océano, advirtiendo a los marineros y causando grandes estragos en los pueblos a cualquier persona que no se apartase del camino de Poseidón.

Astaroth

Astharot es un demonio que pertenece a la primera jerarquía y que se representa como un hombre desnudo con alas que monta a una especie de lobo negro y sujeta una serpiente. Sus manos y sus pies son de dragón. 

Este demonio suele tentar a través de la pereza y la vanidad. Se dice que es fuente de inspiración de matemáticos y artistas liberales y que puede guiar hacia tesoros escondidos sellados por hechiceros. Se cuenta que conoce los deseos más profundos, el pasado y futuro de las personas y que manipula el destino. 

Astharot ostenta el título de Gran Duque del Infierno y responde a las preguntas que se le hagan en cualquier idioma. 

Se dice que su parte femenina Asthoret se halla escondida en lo más profundo de cada hombre y él se halla en una búsqueda constante de esta parte para adquirir mayor poder y consumar la venganza por haber sido expulsado, debido a su ambición y egolatría, de los cielos, siendo separado de su otra parte.

Ritual de 3 deseos para el 1 de Noviembre

Este ritual se hace la noche del 1 de noviembre ya que es una noche donde nuestros difuntos están mas activos para ayudarnos a conseguir alguno de nuestros deseos no materiales.

• Papel color lavanda. 
• 7 velas, cada una del color del arcoíris. 
• Un puñado de tierra del monte o bosque, siempre de debajo de un árbol sano. 
• Pétalos de flores blancas 
• Aceite de palosanto. 
• 3 ramitas de ruda. 
• Una caja color plata. 

En el papel violeta debemos escribir 3 deseos que sean importantes para nosotros, estos deseos no deben ser materiales. Hacemos un circulo protector con los pétalos blancos y dentro ponemos las 7 velas en forma de cruz y entre ellas debemos poner el puñado de tierra que cogimos de debajo del árbol. Rociamos la tierra con el aceite de palosanto. Dentro del circulo debemos poner las ramitas de ruda en los tres puntos, arriba, izquierda y derecha, pero siempre dentro del circulo.

Una vez tengamos nuestro circulo preparado con todos los elementos nos ponemos con las piernas cruzadas frente a la cruz de velas, encendemos las velas todas con una cerilla de madera una por cada vela. Cogemos el papel violeta y leemos siete veces nuestros deseos en forma de mantra terminando con un gran OM.

Mientras hacemos esto debemos entrar en un estado de meditación visualizando cada uno de nuestros deseos y agradeciendo la bondad de nuestro universo. Una vez terminado debemos meter un poco de la tierra en la caja, el papel violeta con nuestros 3 deseos, 3 pétalos y 3 hojitas de ruda, por cada vela debemos echar unas gotitas de cera dentro de la caja. Cerramos la caja y la dejamos dentro de nuestra casa donde pueda darle los rayos de sol, por cada deseo cumplido retiramos un pétalo y una hoja de ruda y tachamos el deseo del papel.