Para los brujos medievales las plantas eran una herramienta muy útil, tanto para curar enfermedades como para preparar pociones. Actualmente, sabemos que son muy buenas para curar heridas o enfermedades.
Antiguamente las usaban para reparar la piel como el acné, protegerse de maldiciones o enfermedades. Desde hace ya muchos años las plantas son utilizadas para la magia y la medicina. Lo único que tenemos que saber es lo que hace cada planta y como cultivarla.
Antiguamente los sumerios fueron quienes descubrieron que las hierbas tenían usos medicinales, los antiguos griegos y romanos las utilizaban para fines medicinales, para hacer esencias, cosméticos e incluso para condimentar alimentos.
En toda la mitología las hierbas mágicas eran asociadas con brujas como Hécate y Medea, las usaban para preparar pociones que daban grandes dones a quienes gozaban de su favor y una muerte a quienes querían hacer daño.
Las plantas con flores amarillas eran útiles para curar la tez amarillenta debido a la ictericia y las raíces rojas para tratar heridas y desarreglos de la sangre.