Turín, la leyenda de las puertas del infierno

La Piazza Statuto, en Turín, es tenida como centro de la magia negra en esta ciudad, localizada sobre una de las puertas del infierno: uno de los vértices del triángulo que forman Turín, Londres y San Francisco. De otra parte, en el lado opuesto, se encuentra uno de los vértices del triángulo europeo constituido por Turín, Lyon y Praga, el cual es considerado centro de la magia blanca. 

En el centro de la plaza de Statuto se encuentra el monumento del túnel de Frejus (monumento que según dicen muchos conmemora el sufrimiento de todos los trabajadores encargados de la construcción del puente), que es una especie de pirámide de piedras que proceden de la excavación del túnel y en cuya cima se encuentra un ángel con los brazos abiertos mirando hacia el centro de la ciudad. Se dice que éste ángel es Lucifer pues lleva la estrella pitagórica de cinco puntas, de Pitágoras y su escuela en la frente. Esta escuela ha estado vinculada con enseñanzas en la búsqueda de la luz traída por Lucifer, el fuego de Prometeo. 

Según cuentan Pitágoras, gran matemático y filósofo adoptó el pentalfa después de dar solución al problema de la proporción áurea. 

Desde la época romana la plaza de Statuto ya era una plaza siniestra pues en su subsuelo y alrededores se enterraban a los condenados. 

Se cuenta que mirando de cerca en el jardín de la plaza se observa la tapa de alcantarilla que lleva a los túneles del alcantarillado, pero lo que cuenta la leyenda es que se trata de la entrada al infierno.