Leyendas celtas: El pequeño Mabon

En la mitología Celta la comunicación con los animales a nivel psíquico era tan habitual como cotidiano entre los miembros mas espirituales de la comunidad Celta.

La leyenda cuenta que Culhwch se enamoro de Olwen , la hija del gran gigante Celta quien dijo que le entregaría a su preciosa hija si era capaz de llevar a cabo 39 pruebas, que aparentemente eran imposibles de superar.

Una de estas pruebas consistía en encontrar a Mabon que había sido robado del lado de su madre cuando el pequeño solo tenía 3 días. Culhchw pidió ayuda a Gwehyr, quien tenia el don del habla animal. 

Los dos decidieron hablar con el animal más viejo que conocían, el mirlo al que preguntaron si sabia donde estaba el pequeño Mabon, quien contesto que nunca había oído hablar de él. El mirlo les dijo que hablasen con el ciervo ya que era el animal más viejo que él conocía.

Los dos chicos se adentraron en el bosque y preguntaron si había oído o escuchado algo relacionado con Mabon, el ciervo rotundamente dijo que no. Por el bosque vieron a la lechuza, pues era un animal viejo, pero esta rápidamente sin ni siquiera preguntar ya les afirmó que no conocían al pequeño Mabon.

De repente apareció el águila que les dijo que a pesar de volar muy alto nunca había visto al pequeño o algo extraño, el águila les dijo que hablara con el salmón. Al hablar con el salmón rápidamente les contesto que no sabía nada de ese tal Mabon, pero que hace unos días le había inquietado el lloro de un niño que provenía de la muralla Caer Loyw.

Los dos hombres se subieron al lomo del salmón y le llevo a la muralla donde encontraron al pequeño Mabon. Como recompensa, Mabon ayudo a Culhwch a finalizar el resto de retos que le había impuesto el gran Gigante Celta y a si poder casarse con su amada Olwen.

En la mitología Celta se dice que cuanto el dominio físico del ser humano no puede proporcionar respuestas deseadas, debemos buscarlas en los dominios espirituales de los animales ya que son considerados guias, asistentes o maestros de los niveles físicos, emocionales y espirituales. Todo animal tiene su propia característica por ello los Celtas adornan sus escudos y armas con imágenes de animales para a si poder aprovecharse del poder que le otorga.