La Llorona: Leyendas urbanas

En las noches de luna llena, se escucha el grito de la Llorona. De rostro cadavérico, vestida con ropas ajadas por el tiempo, la lluvia y el sol, la Llorona tiempo atrás fue una hermosa mujer con unos ojos que hacían que cualquier hombre del pueblo perdiera el norte. 

Sin embargo, ahora, nada queda de aquella bella dama, ya no tiene brillo, deambula por el pueblo sin paz ni tranquilidad, la atormenta mucho aquel niño no nato que hasta cree que lo lleva en sus brazos.

Nunca cesa de su cantar fúnebre, se detiene en las ventanas del pueblo, perdida en su mundo, llevada allí por el dolor y la sombra, mientras escucha la felicidad de todas las familias que viven allí.

Algunos la han visto con el lamento infanticida, y tan hermosa como lo era antes del maleficio. Otros la han visto, con cara de calavera, ojos ardientes y el pelo despeinado.

Sea de la forma que fuera que se presente, nadie bajo ningún concepto desea ver a la Llorona, solo con oler su olor, su quejido desesperado…y saber que algo terrible está escondido.