Exotéricos y esotéricos

En Grecia, la enseñanza de la esotérica se solía impartir en las escuelas, pero no era asequible para todos los grupos sociales de la época. Los discípulos y filósofos griegos del gran maestro Pitágoras fueron divididos en dos grandes grupos, exotéricos y esotéricos.

Los exotéricos simplemente eran alumnos que aprendían sobre el esoterismo, mientras los esotéricos siempre gozaban de más información, ritos, enseñanzas y doctrinas pitagóricas que habían sido impartidas por el gran maestro Pitágoras.

Otro de los grandes maestros, como Platón, también decidió hacer esta distinción entre sus discípulos, siendo reservado en las enseñanzas más técnicas solo para su círculo mas cercano. Las condiciones que ponían los grandes maestros de la época eran el secreto, el juramento de no divulgar las doctrinas, siendo siempre la transmisión del conocimiento del maestro al discípulo, por vía oral.

Los temas sobre el mundo esotérico siempre son vinculados a las prácticas religiosas o mágicas, que no son consideras legales, siendo la mayor parte de las veces llevadas de manera clandestina, con un límite muy reducido de personas conocedoras del tema. 

Este tipo de prácticas esotéricas, la mayoría de las veces son realizadas en paralelo a la religión oficial declarada, como suele suceder con el cristianismo. Aunque muchos de los creyentes de la fé católica también recurren a conocimiento o actos clandestinos como suele ser la magia, rituales, amarres, oraciones, tarot, astrología… etc.

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