MENTIRAS E INFIDELIDADES
La vida está llena de cosas maravillosas, aunque a veces no
parezcan ciertas; cosas que nos suceden cuando la decepción nos domina. Podemos
entenderlas y asumirlas; o huir y refugiarnos en la fantasía o la mentira. Si
usted es de los que deciden enfrentarlas, aquí le damos toda la ayuda que
necesita. L a ruptura de una relación, una actitud inesperada de alguien
querido que nos causa dolor, un proyecto que no pudo concretarse, descubrir una
verdad desagradable…. ¿cuántas veces nos hemos sentido defraudados,
decepcionados porque la vida toma cursos muy distintos a los soñados?
Ciertamente, es una profunda pena la que nos inunda en esos momentos de
desilusión. Todos atravesamos tarde o temprano alguna de estas situaciones, por
las que nadie quiere pasar, y todos nos llenamos de un sufrimiento que parece
infinito al vivirlas. Algunas personas prefieren, incluso, negar fraudes e
infidelidades, o sostener parejas destinadas al fracaso, con tal de no afrontar
el dolor que implica el admitir un “no fue lo que soñaba” o “no pudo ser”. Otras quedan atrapadas en el
dolor y, al no poder cerrar las heridas del pasado, caen en un duelo
permanente. Nadie dice que ganarle a la decepción afectiva sea fácil, ni que
una nota sea suficiente para superar desilusiones; pero, lo que sí podemos
asegurarle, es de que la magia reparadora y los consejos de autoayuda que aquí
le proponemos pueden resultar muy útiles si usted está decidido a volver a
empezar luego de un desengaño.
VER LA REALIDAD TAL CUAL ES
Muchas veces, depositamos en una persona o un proyecto
expectativas por de más poco realistas.
Atribuimos al otro sentimientos o poderes que no tiene. De este modo,
construimos castillos en el aire, hasta que, un día, chocamos contra un duro
muro y caemos abruptamente al vacío. Es decir, cuanto más disfrazamos la
realidad, mayores serán las desilusiones a la hora de quitar los velos. Por
eso, es importante clarificar la mente y “ver” con total sabiduría la situación
en la que estamos involucrados. Poder distinguir la verdad de la mentira y
transformar la ilusión en iluminación. Le aseguramos que, aunque pueda doler al
principio, cortar con el autoengaño es indispensable para alcanzar la felicidad
auténtica. El siguiente hechizo lo ayudará a lograr este objetivo básico para
toda reparación emocional luego de una decepción afectiva.
El ritual
• Tome un baño frotando su cuerpo con una esponja vegetal.
Una vez seco y vestido con ropas claras y limpias, aromatice el ambiente con
esencia de menta o eucalipto.
• Siéntese en su altar de oraciones, coloque allí un papel
con su nombre y otro con el de la persona con la que tiene el vínculo doloroso,
dentro de un recipiente con sal gruesa.
• Encienda una vela blanca y diga en voz alta y clara: “Vea
con la luz de la sabiduría la situación en su real dimensión. Tenga coraje para
obrar por mi felicidad y la de …. [decir el nombre de la persona]. A pesar del
dolor que me causó, oro por mi sanación”.
• Comience a repetir durante unos 15 minutos el siguiente
mantra sanador: “OM MANI PADME HUM”.
• Esta hermosa oración hindú dice que el gran poder de la
flor del loto está en nuestro interior;
simboliza la pureza del corazón y la mente. En la India, esta joya está
asociada con la diosa de la abundancia Maha Lashmi, quien provee prosperidad,
pureza y generosidad.
En este mantra, la joya se enuncia con las palabras “Mani
Padme” y la realidad infinita encerrada en los límites del ser, se expresa con
la palabra “Hum”. El mantra une lo universal y cósmico a lo individual y
terreno. Para nuestra cultura, la traducción sintética de este mantra podría
ser: “Yo soy el que soy”.
• Si dedica por la mañana y la noche unos 15 minutos a esta
meditación orientándola previamente al esclarecimiento de la situación, pronto
comenzará a ver el problema en su verdadera dimensión y a actuar en
consecuencia.
CONSEJOS INDISPENSABLES PARA AMANTES DEL AMOR
El enamoramiento (de un proyecto, una amistad, un lugar, una
pareja) es una etapa de idealización, en la que parece que nos relacionamos con
un espejo, alguien en el que se reflejan nuestras virtudes y aspectos
positivos.
Por supuesto que es necesario, ya que nos motiva a seguir
adelante, pero no podemos quedarnos así para siempre, porque pronto descubrimos
que ese espejo comienza a mostrar puntos opacos, y nos topamos con defectos
propios y del entorno.
Parece que aquello que tanto nos gustaba, ahora nos molesta.
Si es una persona, tal vez sea que su voz antes perfecta, ahora es chillona.
Antes compartíamos tantos temas y, ahora, parecemos unos completos extraños.
¿Le suena conocido? Esto no debe verse como un fracaso, sino como una etapa
normal en este proceso.
Hay tres caminos que podemos tomar:
• El primero es seguir enamorados, idealizando la relación,
sin querer ver las debilidades de la otra persona, ni aceptar la realidad. La
relación puede mejorarse por momentos, pero no será algo formal o serio, sino
un engaño.
• El segundo consiste en romper la relación, este caso no
es, necesariamente, el peor, ya que podemos darnos cuenta de que no es la
persona con quien queremos estar. También, podría ser que la razón por la que
no queremos continuar es porque no podemos tolerar la frustración o los ratos
amargos y preferimos quedarnos sólo los momentos buenos. Las personas con esta
actitud salen de una relación y entran a otra para evitar sufrir; lo cual es
ficticio.
• El tercer camino implica mayor madurez y dolor,
intentarlo. El poder enfrentar que ambos tenemos errores y debemos aprender a
complementarnos. Esta vía supone mucho sufrimiento, pero es lo que en verdad
dará solidez a la pareja. Este recorrido nos hará toparnos con nuestros mayores
vicios y defectos, pero es la única forma de superarse y crecer.
Por si no sabe qué hacer…
Si usted está dudando sobre la continuidad o la ruptura,
recuerde:
• Piense bien qué es lo que quiere en su vida y si es ésa la
persona con quien quiere compartirla.
• Si se decide a continuar y atravesar esta etapa difícil,
es importante que conversen mucho. No se guarde cosas que le molesten, aprenda
a decirlas en el momento oportuno y con respeto para llegar a acuerdos.
• Aprenda a ser tolerante. Los detalles más insignificantes
son los que desunen a las parejas. Sepa, también, escuchar lo que le molesta a
la otra persona de usted y evítelo; pero sin dejar de ser usted mismo.
• Converse mucho consigo mismo y reflexione sobre lo dicho y
hecho.
• Si tuvo la culpa, pida perdón. Hay que ser humildes y
poder reconocer nuestros errores.